Bibliotecas, espacios de cultura y casas de la vida

Las bibliotecas son un campo importante de proyectos para arquitectos e interioristas. Bibliotecas que para algunos son un lugar donde se guardan libros o un espacio donde poder ir a estudiar en época de exámenes. Una biblioteca es mucho más que un lugar de estudio o un “almacén” de libros y revistas. Vamos a analizar cuales son sus bases y su evolución antes de pasar a hablar de su diseño.

Cualquier biblioteca tiene una serie de elementos básicos: sus colecciones (de libros, material audiovisual, sonoro y documentos virtuales), su tipo de organización y su uso, la forma en que se cubren las necesidades de obtención de documentos o información de sus usuarios. Hay, por otra parte, varios tipos nacionales, de investigación-especializadas o públicas.

La evolución de las bibliotecas nos marcará su cambio de contenido en el tiempo. Las primeras surgieron en Mesopotamia, posteriormente aparecieron en Egipto. Tenían sobre todo una función administrativa, archivística. Las griegas y romanas, se acercaban al concepto de las actuales. Bibliotecas como la de Alejandría, donde se reunieron todos los conocimientos de la época, o las romanas de Asinio Polion, primera biblioteca pública, o la Octaviana. En la Edad Media son un lugar de conservación y refugio de la cultura cristiana y de la cultura clásica. Se sitúan en los monasterios y catedrales. Bizantinos y árabes también las relacionaban con los monasterios, en la caso de los bizantinos, y con las mezquitas y madrasas (escuelas religiosas) en el caso de los árabes. En la Edad Moderna, siglos XVI al XVIII, la imprenta cambia el concepto de biblioteca. El libro impreso permite más bibliotecas y colecciones más amplias. Aparecen bibliotecas Reales, el origen de las actuales bibliotecas nacionales, y eruditas, origen de las actuales especializadas. La biblioteconomía, la ciencia que estudia las bibliotecas, aparece en el siglo XVI. Surgen grandes bibliotecas como la de Fontenebleau (Francia), la Biblioteca Real de Madrid (antecedente de la Biblioteca Nacional de España), la del Museo Británico en Londres… El siglo XIX es el del nacimiento de la biblioteca pública en los países anglosajones. Unas bibliotecas generalizadas en todas las comunidades, abiertas a todo tipo de usuarios, con fines sobre todo informativos y de enseñanza. Bibliotecas que eran y han sido la red, el internet, de los siglos XIX y gran parte del XX.

El diseño de las bibliotecas ha evolucionado, como también los estilos de la arquitectura, interiorismo y mobiliario. Así encontraremos bibliotecas barrocas, historicistas (en el siglo XIX) y funcionalistas y minimalistas sobre todo en la segunda mitad del siglo XX. En los inicios del siglo XXI, en algún caso, también encontramos ejemplos de bibliotecas que siguen la línea de los “edificios emblemáticos” de los “arquitectos estrellas” del nuevo milenio. La estructura del diseño también se relacionará con el concepto de biblioteca: archivo-deposito de libros hasta el siglo XIX y espacio público-abierto en el siglo XX y en la actualidad.

Como espacio las bibliotecas parten de cuatro zonas fundamentales: accesoservicio públicoconsultatrabajo, servicios internos y zona de depósitos. Estos espacios básicos deben variar en función del tipo de biblioteca y usuarios. El hecho del predominio de documentos virtuales hace, por ejemplo, que el espacio de depósito cada vez más tienda a reducirse.

El diseño ideal de una biblioteca tendrá que tener en cuenta, sobre todo, las necesidades de los usuarios. El arquitecto y proyectista Faulkner-Brown indica un decálogo sobre las características que debería tener. Deben ser: flexibles, compactas, accesibles, ampliables, confortables, seguras, constantes y económicas en su mantenimiento.

Bibliotecas como espacios de cultura, mucho más que almacenes de libros, periódicos y revistas, como las llamaban los antiguos egipcios, Casas de la Vida.

Texto: Fausto Sánchez-Cascado, “historiólogo creativo”.

REFERENCIAS

  • http://eprints.rclis.org/14581/1/edifbib.pdf
  • CARRIÓN GÚTIEZ, Manuel. Manual de Bibliotecas. Madrid, Fundación Germán Sánchez Ruipérez, 2002
  • ESCOLAR SOBRINO, Hipólito. Historia de las bibliotecas.Salamanca, Fundación Germán Sánchez Ruipérez, Madrid, 1990
  • ESCOLAR SOBRINO, Hipólito. Manual de historia del libro. Madrid: Gredos, 2000. ISBN 84-249-2263-8

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