Diseño efímero

Lo efímero se puede definir como lo que dura poco, lo breve, lo fugaz; opuesto a lo permanente, lo duradero. El diseño efímero es el diseño de duración limitada. El diseño de objetos, espacios, arquitectura pasajera, de poca duración. Las tendencias en diseño son por definición efímeras. En el caso de la moda, por ejemplo, queda claro con las temporadas de primavera-verano, otoño-invierno. En el diseño industrial, el diseño del producto, la obsolescencia programada, los objetos de usar y tirar, son también un ejemplo de diseño efímero.

Stands, escaparates (visual design), escenografías-decoración de teatro, cine o televisión e instalaciones artísticas de eventos y congresos son ejemplos de diseño de espacios efímeros. Cada uno de estos espacios tendrá su propia especialización y sus propios objetivos. Serán espacios temporales, flexibles, normalmente de bajo coste y en algún caso innovadores.

Existe también una arquitectura habitable efímera: las arquitecturas nómadas, obsolescentes y de emergencia. La arquitectura nómada es en principio la de los pueblos nómadas, aunque, desde finales de los años cuarenta del siglo XX, se han desarrollado proyectos de ciudades no sedentarias, nómadas, como New Babylon (Constant Nieuwenhuys, 1948). La arquitectura obsolescente parte de edificios prefabricados, con elementos reutilizados y reutilizables. La arquitectura de emergencia es una arquitectura que busca la economía de recursos, mediante construcciones inmediatas, de rápida realización, realizada para momentos de catástrofes naturales, guerras o para mejorar la residencia de grupos desfavorecidos.

Históricamente la arquitectura nació siendo efímera. En el paleolítico el nomadismo llevaba a un tipo de arquitectura temporal, portátil, efímera. En las grandes culturas de la época antigua (Egipto, Grecia, Roma) la arquitectura efímera se centra en grandes ceremonias públicas, celebraciones de victorias militares o ceremonias relacionadas con faraones, reyes o emperadores. La gran época de la arquitectura efímera fue la edad Moderna y sobre todo la época Barroca. El concepto de la fugacidad de la vida típico del barroco, llevó a que se diera mucha importancia a actos lúdicos y ceremoniales como bautizos, bodas, defunciones, actos religiosos, coronaciones reales o fiestas.

La iglesia contrarreformista, por otra parte, buscó consolidar su importancia con misas solemnes, procesiones o investiduras eclesiásticas. Todos estos actos partían de una arquitectura efímera, con montajes decorativos temporales, arcos de triunfo, columnas, baldaquinos…, que en algún caso servían de prueba para posteriores realizaciones arquitectónicas definitivas no temporales. En el siglo XIX y XX, las Exposiciones Universales (grandes ferias de muestras internacionales que muestran los adelantos científicos, tecnológicos y culturales) partían de edificios y stands efímeros. Muchas de ellas sirvieron como campo de prueba para nuevos materiales (hormigón, hierro, vidrio…) o tipologías constructivas. En algún caso incluso estas estructuras efímeras, eventuales se conservaron como definitivas. Es el caso de la Torre Eiffel (Paris, 1889), el Pabellón Alemán para la Exposición Universal de Barcelona de Mies Van der Rohe (1929) o la Cúpula Geodésica de Buckminster Fuller (Montreal, 1967).

Propuesta efímera de Tiovivo para la Casa EAD

Espacios efímeros, quizá representativos de una época también como la nuestra: efímera.

Texto: Fausto Sánchez-Cascado, “historiólogo creativo”.

REFERENCIAS:

_ KRAUEL, Jacobo. Arquitectura efímera, innovación y creatividad. Editorial Links, 2009.

_ COLLI, Stefano; PERRONE, Rafaella. Espacio-Identidad-Empresa: Arquitectura efímera y eventos corporativos. Editorial Gustavo Gili, Barcelona, 2003

_ https://www.esimurcia.com/diseño-efimero-disenada-para-evaporarse

_ https://arquitecturaideal.com/arquitectura-efimera

_ http://bzarquitectura.com/arquitectura-efimera

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