Calefacción, alternativas contra el frío

El frío ha llegado, como desde hace unos años, de forma repentina. En artículos anteriores tratamos el tema de la calefacción (Frío y Chimeneas, el espíritu de la casa). Tratábamos allí la evolución de cómo el hombre había luchado contra el frío a lo largo de la historia. En este post vamos a analizar la calefacción en la actualidad y sus alternativas.

La calefacción es un tanto por ciento elevadísimo de la energía consumida en invierno. Según datos del Instituto de Diversificación y Ahorro de Energía (IDEA), en zonas frías de España llega a ser de un setenta por ciento del total. En general siguen dominando los sistemas de calefacción eléctrica sobre todo y en menor medida los de gas. La calefacción eléctrica, como indicábamos, es mayoritaria. Su coste es elevado más aún con la anunciada subida de un doce por ciento de la tarifa eléctrica. Por otro lado, aunque publicitariamente en determinados sistemas de calefacción eléctrica se marca su ahorro de gasto, por ejemplo en los radiadores de aceite, todos los sistemas eléctricos tienen un gasto parecido.

Como alternativas a la calefacción eléctrica podemos plantear soluciones de ecointeriorismo buscando la sostenibilidad. Soluciones como una buena orientación de la vivienda, procurando espacios que eviten en lo posible el frío o muros, ventanas y balcones con un buen aislamiento. Otra alternativa es la utilización de energías más ecológicas y ahorrativas que la eléctrica, entre ellas podemos destacar la utilización de calderas de gas, la aerotermia y la utilización de calderas de biomasa.

La calefacción por calderas y radiadores de gas es mucho más económica que la eléctrica. Mientras en el caso de la eléctrica se calcula que su coste es de entre 1960 a 2168 euros al año, en el caso del gas sería de unos 760 a 928 euros (según datos de la consultora PwC). Su mayor inconveniente son sus altos gastos de instalación. Las calderas más indicadas para su uso son las de condensación. Aprovechan el vapor de agua, que va mezclado con los gases de condensación, y aumentan el rendimiento entre un 12 a 18 por ciento respecto a otras calderas de gas.

La  aerotermia aprovecha la energía contenida en el aire para producir calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria. Consume entre tres y cuatro veces menos que un radiador eléctrico, un 50 % menos que el gasóleo y un 25 % menos que el gas natural. Proporciona el 80 % de calefacción de forma gratuita.

La biomasa consiste en la utilización de materia orgánica de origen vegetal o animal, incluyendo los residuos y deshechos orgánicos, como fuente energética. Las calderas de biomasa como sistema de calefacción consumen entre un veinte y un cuarenta por ciento menos de energía que el gasóleo y el gas natural. Como problemas de su uso podemos señalar las grandes dimensiones de las calderas y la necesidad de uso como fuente de energía de los pellets, biocombustible sólido procedente de restos agrícolas y forestales, de un precio todavía alto, aunque se empieza a sustituir en España por huesos de aceituna una fuente de energía más barata que los pellets.

… y como nos siguen diciendo todas nuestras madres, a pesar de nuestra edad, abríguense.

Texto: Fausto Sánchez-Cascado, “historiólogo creativo”.

Referencias:

_ https://vointe.com/tipos-de-calefacción

_ http://tiovivocreativo.com/blog/chimeneas-el-espiritu-de-la-casa

_ http://tiovivocreativo.com/blog/frio

_ LÓPEZ LETÓN, Sandra; “Calor más barato con aerotermia”, El País, 18-02-2017

_ LÓPEZ LETÓN, Sandra;“Como huir de la calefacción electrica”, El País, 19-11-2017

_ GUTIÉRREZ, Carlos. Guía definitiva para bajar su factura de luz.

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