Arquitectura marciana

El título de este artículo puede hacer pensar en la arquitectura emblemática de la década de los noventa del pasado siglo e inicios de nuestro siglo. Esos edificios que se construyeron y aún se construyen, con un valor simbólico y representativo. Arquitectura marciana porque no parece terrestre, por sus dimensiones y características parece que viene del otro mundo. Pero no, vamos a tratar literalmente de lo que indica el título, arquitectura terrestre en Marte, los proyectos que se han desarrollado para realizar espacios habitables para el hombre en el planeta rojo.

Marte siempre ha supuesto un desafío para nosotros. Sus habitantes enemigos potenciales de los terrestres. Marcianos agresivos que, sobre todo en el cine de la serie B de la posguerra, querían invadirnos (recuerden la película satírica de Tim Barton Mars attack!)

La conquista del espacio, que se desarrolló entre finales de la década de los cincuenta y la de los sesenta y setenta del siglo XX, tomó la llegada a la Luna como objetivo básico. Después de un periodo, la década de los noventa y los inicios de nuestro siglo, en que las expediciones extraterrestres se dejaron progresivamente de lado; de un tiempo a esta parte, el objetivo se ha puesto en la llegada y colonización de Marte.

El viaje y la colonización del planeta rojo se calcula para dentro aproximadamente de dos décadas. Supone un viaje muy costoso y muy largo. La colonización del planeta también supone muchas dificultades. La atmósfera marciana está compuesta de un 95 % de dióxido de carbono, apenas de oxígeno. Es un planeta muy frío y con continuas tormentas de polvo. La escasez de agua es otro problema, aunque puede haber agua subterránea.

Desde hace años se vienen realizando estudios y proyectos para la realización de espacios habitables en el planeta. En un primer momento se planteó como solución la realización de estructuras bajas o semienterradas, parecidas a las que aparecían en el film Desafio total (1990). El concurso 3D Printed Habitat Challenge organizado por la NASA, ha cambiado el concepto. En la actualidad se parte de estructuras exteriores, autosuficientes, realizadas mediante impresión 3D, con materiales reutilizados y del propio Marte. La estructura de la primera base humana en el planeta estaría compuesta de cuatro zonas: vivienda, energía, amartizaje primario y amartizaje de carga. En la mayor parte de casos, se parte de construcciones realizadas por robots semiautomáticos, antes de la llegada de la primera nave terrestre. Los interiores serían estrictamente funcionales, polivalentes, minimalistas. Partiendo de estas bases se han desarrollado proyectos como Ice House, LavatLite o Zopherus, entre otros. El estudio de Norman Foster, Foster and Partners, también ha planteado su propio proyecto de espacio habitable marciano.

… quizá estaría bien que al menos parte de toda esta tecnología se usará también en la tierra…

Texto: Fausto Sánchez-Cascado «Historiólogo creativo»

Fuentes

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