Charlotte Perriand

Estos días se ha estrenado una excelente película, “Las sufragistas” (Sarah Gavron,2015), sobre la lucha de las mujeres por el voto en la Gran Bretaña de principios del siglo XX. “Las sufragistas” nos introduce en un tema, los derechos femeninos, que en el campo del diseño también han sido una lucha. En gran parte del siglo XX las diseñadoras eran profesionales casi invisibles. Si había machismo en la sociedad, había machismo en el diseño, como en menor medida aún existe. Charlotte Perriand es un ejemplo de estas diseñadoras, durante muchos años casi desconocidas. Diseñadoras injustamente desconocidas por la validez de su obra.

Charlotte Perriand (1903-1999) fue una arquitecta, interiorista y diseñadora de mobiliario francesa. Fue una de las más importantes impulsoras del racionalismo (Movimiento Moderno-Estilo Internacional) en el interiorismo y mobiliario occidental. Hija de un sastre y de una modista de alta costura, realizó estudios de diseño de mobiliario. Desde muy pronto fue crítica a las tendencias dominantes de un diseño entre artesanal y decorativo. Era partidaria de una estética de la máquina de ese racionalismo que se estaba formando sobre todo en la escuela de la Bauhaus.

Bien entrada la década de los veinte, empieza a diseñar mobiliario funcional de aluminio anodizado y acero cromado. Su mobiliario, sus interiores, llaman la atención a un Le Corbusier, ya uno de los “gurus” del Movimiento Moderno. Colabora con él y junto a Pierre Jeanneret diseña un mobiliario tan icónico como los sillones B301, LC2 Gran Confort y la Chaisse longue B306, que tantas veces y equivocadamente llamamos la “chaisse longue de Le Corbusier”.

Los años treinta son la época de su consolidación profesional. Es una de las fundadoras de la UAM (Union des Artist Modernes), una nueva asociación de diseñadores, opuesta a la más tradicional Societé des Artistes Decorateurs, que pretende llevar la modernidad al diseño. Perriand es partidaria de un diseño social, ella misma es una mujer de izquierdas. Realiza proyectos de interior como la “Casa fin de semana” (1934), el Pabellón Suizo de la Ciudad Universitaria de París, el Centro-Soyuz en Moscú junto con Le Corbusier y Pierre Jeanneret. Proyectos de interiores modulares y racionales. Al final de la década se distancia de Le Corbusier.

La estancia en Oriente entre los años 1940 a 1946, van a condicionar su obra. Invitada por el ministerio japonés de Comercio e Industria permanece en el país de 1940 a 1942. Realiza conferencias, da cursos e influye en el diseño japonés y a la vez es influida por él. Entre los años 1942 a 1946 permanece en Vietnam (en aquel momento Indochina francesa). A partir de este momento su estilo mezclará estética racional con elementos orientales. Muestra de ello es su reinterpretación de la Chaisse longue LC4, la Tokio Chaisse Longue. En la década de los cuarenta ya en Francia realizara mobiliario económico en madera.

El resto de la carrera de Charlotte Perriand se desarrolló básicamente en Francia. Su labor fue menos intensa que en los años treinta y cuarenta, pero permaneció fiel a sus bases funcionales. A partir del año 2004 la firma Cassina volvió a editar parte de su mobiliario, lo que potenció su conocimiento.

Charlotte Perriand, diseñadora, visible, creadora.

Fausto Sánchez-Cascado. «historiólogo creativo»

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