Con la llegada de un nuevo año (aprovecho para desearles lo mejor para el 2016) se suelen marcar las tendencias que se cree que se desarrollarán en todos los campos del diseño.
Hablar de tendencia es hablar de una corriente en un tiempo o en un lugar. Una moda, algo en principio efímero. Se opone al estilo que permanece en el tiempo, que es duradero. Cuando nos referimos a tendencias en el interiorismo para este año, nos referimos a propuestas que diseñadores, empresas, ferias del mobiliario o interiorismo, plantean en cuanto a colores, estilos, materiales o complementos. Propuestas que no son evidentemente de obligado cumplimiento, que son más bien posibilidades, elementos a poder utilizar. Su influencia es importante, porque en algunos casos si serán seguidos por empresas de mobiliario o diseñadores, y por otro lado pueden servir de guía para la proyectación de interiores. Veamos cuales son.
En cuanto a estilos se marcan como dominantes la inspiración en interiores de las décadas de los cincuenta y setenta del siglo XX. Lo que supone un dominio de los estilos internacional, orgánico y Pop. Por otro lado, se mantendrá la influencia del diseño ecológico, étnico y vintage.
Los colores marsala, una combinación de los colores rojo, marrón, burdeos y rosa, y el azul cobalto son los tonos que se plantean como dominantes. En menor medida, también se señalan el gris, amarillo y naranja.
Como materiales, el mármol se propone para utilizar en mobiliario, sobre todo en mesas y cómodas. Materiales naturales como el mimbre, rafia, caña, bambú y cuero se siguen utilizando desde una perspectiva de un diseño ecológico. El grafeno (un material de gran dureza y resistente al desgaste) y los hormigones biológicos y translucidos son nuevos materiales que se plantean como alternativas a los tradicionales. En el caso de las texturas como novedad se introducen las texturas metálicas en cobre, plata y oro viejo.
En el campo de la iluminación sigue dominando la iluminación natural. Como luminarias se proponen flexos, bombillas y lámparas colgantes.
Entre los complementos podemos encontrar entre otros: grandes espejos, velas, elementos marinos (conchas)… Como complementos vegetales jardines verticales de interior (en cocinas y salones por ejemplo) y cactus gigantes. Complementos realizados en algunos casos en origami y utilizando como material el corcho. Las golondrinas, en grupo y en las paredes, se proponen como elemento decorativo.
Tendencias, propuestas, posibilidades para los interiores de este décimo sexto año del siglo XXI.
Fausto Sánchez-Cascado. «historiólogo creativo»
Es una buena estrategia para comunicar identidad, tanto de la marca ya sea el caso, como del disenador. Se manifiesta en sus dos polos, alta produccion asi como de series limitadas.