Todos hemos visto alguna vez reportajes en revistas o en televisión en que se nos muestran casas de famosos (actrices, celebrities, deportistas…). Dentro de lo que llamamos prensa de corazón son casi una sección fija. En estos reportajes suelen aparecer viviendas normalmente unifamiliares; donde él o la famosa de turno nos enseñan su lujoso espacio vital: dormitorios (con dimensiones parecidas a toda nuestra casa), cocinas (siempre impolutas, en las que parece que no se ha frito un huevo), jardines con piscinas casi olímpicas… casas que normalmente son ejemplos de eso que llamamos, sin saber muy bien que significa, ”glamour”.
Los famosos de todas las épocas nos han mostrado sus residencias. Los Reyes, mediante cuadros o ilustraciones sobre todo han exhibido sus palacios. Parte del arte occidental se compone de estas muestras de la arquitectura e interiores de las clases poderosas. Piénsese por ejemplo en el Palacio de Versalles de Luis XIV. Se demostraba con estas imágenes su poder. Los estilos de la arquitectura e interiorismo en gran parte surgen de este hecho. Nobleza y burguesía querían imitar a la realeza y copiaban, a menor escala, la arquitectura e interiores reales. De ahí surgen las denominaciones de la mayor parte de estilos hasta prácticamente el siglo XX (estilos como los Reina Ana, Luis XVI o Fernandino en España).
En la actualidad este factor imitativo permanece. Se han sustituido reyes y nobleza por el concepto más amplio de famoso. Este hecho se inicio a partir de los años veinte del siglo pasado. Las estrellas de cine y los deportes se convirtieron en los nuevos seres a imitar. Se quería conocer todo de ellos. Aún se mantiene en Hollywood una atracción turística consistente en un recorrido por las casas de las estrellas.
El mostrar las viviendas de los famosos tiene un punto de “interiorismo testimonial”. Como existen las campañas publicitarias testimoniales, en que un famoso publicita un producto, de alguna manera cuando vemos la mansión de Lady Gaga o la residencia de Cristiano Ronaldo, estos “venden” su teórica intimidad como forma de publicitarse. Decimos teórica por qué se vende una imagen que no creemos que sea del todo real. Los interiores de las casas de los famosos se “photoshopean” para dar la imagen que se pretende buscar del famoso.
Habrán seguidores acérrimos de los famosos, que buscarán imitar ese mueble, ese accesorio o esa cocina de la casa del famoso. Eso les hará sentirse más integrado con él o ella. Por otro lado, el interiorista que haya realizado ese espacio se convierte en un “interiorista de las estrellas” y publicita también su trabajo.
… y tengo ahora que dejarles, en Hola hay un reportaje sobre la nueva casa de Messi...
Texto: Fausto Sánchez-Cascado, “historiólogo creativo”.