Ceberes. Arquitectura rural valenciana

Se celebra el 9 de Octubre la fiesta de la Comunitat Valenciana. Como forma de conmemorarla vamos a analizar esta semana un elemento de la arquitectura rural de Valencia, las ceberes.

La cebera es una construcción agrícola de la zona de la Horta sur de Valencia sobre todo. Un almacén que servía para proteger y almacenar las cebollas y en algún caso otros productos agrícolas. Su denominación viene del nombre valenciano de la cebolla, ceba, en castellano las podríamos denominar “cebolleras”.

Podemos situar su origen en las últimas décadas del siglo XIX. Se produjo. en estos años, un auge en el cultivo de cebollas. Este auge se debió a la necesidad de una producción de vegetales para mercados de mayores dimensiones que anteriormente y, por otro lado, a la caída de cultivos de producción tradicional como la morera. A inicios del siglo XX, la producción aumentó de forma considerable y se extendió por toda la comarca de la Horta. La cebera fue una solución para almacenar y guardar la cebollas, cuando la producción era excesiva.

Su estructura se inspira en las de las barracas, forman parte, como edificio auxiliar, de las parcelas donde se situaban estas. Se construían en los margenes de las parcelas y en dirección norte sur, para aprovechar los vientos de Levante y Poniente, predominantes en la comarca de l’Horta, y que permitían la aireación del edificio.

Su estructura parte de una planta rectangular, aproximadamente de un metro de anchura y una largura variable. Su acceso se realizaba por medio de dos puertas situadas en los extremos. En su interior se situaban varios daus, modulos, de entre dos metros de altura por un metro o metro diez de superficie. En estos daus era donde se situaban las cebollas.

Para su construcción se utilizaba como materiales la madera, fango, paja y cañas. Se preparaba el suelo, creando una pequeña elevación de aproximadamente un palmo de altura, para evitar la humedad de la tierra. Se realizaba posteriormente un esqueleto de madera y se colocaban pilares. Los pilares se unían con listones con la misma separación en cada uno de ellos, lo que permitía la continua ventilación en su interior.

En el último tercio del siglo pasado las ceberes, como las barracas, empezaron a entrar en decadencia. Fueron desapareciendo de la comarca de l’Horta, entraron en desuso, fueron derribadas. En la actualidad están en claro peligro de extinción. Se mantienen algunas, sobre todo en la zona de Xirivella, y algunos ayuntamientos de la comarca plantean su recuperación y rehabilitación.

La cebera, como otros edificios de parecidas características, podrían reutilizarse como edificios contenedores, con un valor además simbólico tradicional y popular. Esta podría ser una interesante alternativa para este elemento de la arquitectura rural valenciana.

Texto:  Fausto Sánchez-Cascado ‘Historiólogo creativo’

Fuentes

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