Diseño contra el coronavirus

El diseño también ha reaccionado ante el coronavirus. De forma rápida, profesionales del diseño han proyectado todo tipo de elementos para informar y prevenir sobre ella en el campo del diseño gráfico, han construido hospitales en el campo de la arquitectura e interiorismo y se han planteado productos y mobiliario en el caso del diseño.

Este hecho no es nuevo. Ya Leonardo da Vinci a finales de siglo XV, proyectó su Ciudad Ideal. El sobrevivir a la peste bubónica de Milán (1484-1485) le hizo proyectar un tipo de ciudad en que la higiene y la prevención de las enfermedades fueran su base. A finales del siglo XIX e inicios del XX, la arquitectura luchó contra la plaga de la época, la tuberculosis. El Movimiento Moderno ayudó a esta lucha con su planteamiento de unas viviendas de higiene extrema, ventiladas, iluminadas y de fácil limpieza. Un ejemplo de lo indicado es la obra de Le Corbusier y el Sanatorio Antituberculoso de Paimio de Alvar Aalto (1929).

En la pandemia actual arquitectónicamente la obra más significativa ha sido el Hospital de Wuhan de China. Un hospital para el tratamiento de la enfermedad de más de mil camas realizado en diez días. Su corto periodo de su construcción ha sido lo que más ha llamado la atención. Se ha tomado como base para su realización el Hospital Xiaotangshan de Beijing, construido en siete días en 2003 motivado por la epidemia de SARS (síndrome respiratorio agudo grave). Para su construcción se ha partido de estructuras metálicas prefabricadas unidas con tornillos y de módulos prefabricados también. Su base es la misma que la de los hospitales militares y de campaña. Más que por la utilización de elementos innovadores, su realización en tan corto periodo de tiempo ha sido posible por el elevado número de mano de obra que ha participado, la cantidad de medios utilizados y la utilización de elementos prefabricados.

Se han diseñado elementos de transporte como una especie de carro de golf, caddie, que se ha utilizado en China para la evacuación de personas con síntomas de la enfermedad.

Un producto de difícil catalogación es el Be a Batman. Consiste en una especie de escudo-chaleco-vestido de protección ante el virus. Ha sido realizado por el arquitecto chino Sun Dayong. El Be a Batman es una especie de vestido-chaleco-membrana corporal, que se cuelga como una mochila. Está revestido por una película de PVC con unos cables incorporados que calientan el plástico a una temperatura que mata el virus. Su inspiración son los murciélagos a los que se considera posible origen del virus.

La DiY Safe Capsule es una capsula en forma de cubo que se puede usar como espacio temporal de residencia. En su interior la circulación de aire es limpia y se esteriliza mediante luces ultravioletas.

En el campo de mobiliario Frank Chou ha diseñado una lámpara de esterilización que combina la luz ultravioleta con una bandeja en que se pueden colocar utensilios (móvil, llaves, tarjetas de crédito…). Al presionar la pantalla de la lámpara esta baja hasta cubrir los objetos de la bandeja, en sesenta segundos quedan esterilizados.

Se han diseñado mascarillas de todo tipo: con filtro que cambia de color, de grafeno que se pueden reutilizar, como un pañuelo multifuncional…

Diseño como arma de lucha contra el coronavirus, pero quizá la mejor defensa está en el cuidado, la higiene y la solidaridad con los demás.

Texto: Fausto Sánchez-Cascado «Historiólogo creativo»

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