La celebración este 9 de octubre del día de la Comunitat Valenciana, nos lleva a reflexionar sobre si podemos hablar de un interiorismo y mobiliario propio valenciano. Creemos que lo correcto, como indica nuestro título, es referirnos a un interiorismo y mobiliario en Valencia, en la Comunitat Valenciana.
Si analizamos la historia del arte y diseño en todas sus facetas (gráfico, industrial, producto…) nos daremos cuenta que es complicado hablar de tendencias y sobre todo estilos específicos de una comunidad o país específico. En la historia antigua griegos y romanos impregnaron arte, arquitectura y diseño de sus características. En la Edad Media el románico y gótico fueron estilos internacionales que afectaron a toda la Europa occidental. Su origen y mayor desarrollo fueron en zonas determinadas, Francia, la actual Alemania, pero no se quedaron allí. A la actual Comunitat llegó el gótico, con unas determinadas características propias, pero no dejaba de ser gótico. Estilos como el renacentista, barroco o neoclásico también tuvieron aquí sus respectivas versiones, pero no tan distintas, para que podamos señalarlas como definitorias de una arquitectura o interiorismo propio y singular valenciano.
En el siglo XIX la arquitectura, interiores y mobiliario valenciano siguieron las tendencias historicistas y eclécticas europeas. El modernisme, a caballo entre el siglo XIX y XX, nos puede parecer un estilo propio, pero en realidad no dejaba de ser la versión valenciana del Nouveau-Modernismo europeo, con particularidades como el modernisme popular de zonas como el Cabanyal de la ciudad de Valencia. Así podríamos extendernos con el resto de grandes estilos y tendencias que cubrieron y cubren el interiorismo del resto de siglo XX y principios del XXI. En la Comunitat encontraremos interiores y mobiliario racionalistas, Déco, orgánicos, minimalista… con elementos comunes a los realizados en estos estilos o tendencias en otras partes del mundo.
Quizá, el ejemplo más claro de una arquitectura e interiores propios valencianos lo encontramos en su arquitectura tradicional-popular. Edificaciones como las barracas o alquerías generan unos interiores con una personalidad propia y diferenciada.
Lo que estamos indicando para Valencia es común para el resto del mundo occidental. Países que pueden presumir de haber generado estilos y tendencias propias del diseño (por ejemplo el estilo Nórdico de los países Escandinavos o el Movimiento Moderno en Alemania) encuentran que “sus” estilos se han internacionalizado. En un mundo globalizado como el nuestro, el concepto de estilo nacional, por otro lado, no tiene mucha razón de ser. Andreu Word o Vicent Martínez, por citar una empresa y un diseñador significativo del interiorismo y mobiliario realizado en Valencia, diseñan pensando en el mundo.
Texto: Fausto Sánchez-Cascado, “historiólogo creativo”.