Polución en interiores

Casi todos pensamos que las enfermedades y muertes debidas a la polución se derivan sobre todo de la contaminación exterior de automóviles y fábricas. No es cierto. La mayor parte de muertos por polución se deben a la contaminación en espacios cerrados, en interiores, según datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente y el Observatorio 2015 DKW Salud y medio ambiente. Hogares saludables, edificios sostenibles.

“Houston, tenemos un problema”, como decía el astronauta del Apolo XIII, un problema serio. Gran parte de edificios de viviendas, comerciales y de oficinas sufren el llamado síndrome de edificio enfermo, se calcula, por ejemplo, que un 30 % de edificios de oficinas están “enfermos”.

Los elementos contaminantes de nuestros interiores son sobre todo: las materias particuladas, la humedad, el rodón, las sustancias químicas y el humo del tabaco. Las materias particuladas (PM en inglés) son gotitas y fragmentos sólidos microscópicos que flotan en el aire. Incluyen ácidos, amoniacos, alérgenos… Afectan a las vías respiratorias y el corazón fundamentalmente. El rodón  es un gas radioactivo que se forma en el suelo y se filtra en las paredes de los edificios. Es la segunda causa de cáncer de pulmón en Estados Unidos. Las sustancias químicas contaminantes las encontramos en productos de limpieza, alfombras, menaje… Pueden dañar el hígado, los riñones y el sistema nervioso.

En los espacio laborales se calcula que la polución interior puede suponer el descenso en un 25 % del rendimiento laboral y que de un 10% a un 30 % de trabajadores pueden tener síntomas de la mala calidad del aire como dolores de cabeza, nauseas, fatiga, hipersensibilidad…

¿Cómo evitar la contaminación de nuestros interiores? En primer lugar es importante medir la calidad del aire, para ello existen en el mercado filtros y sensores, a un coste relativamente moderado. A nivel práctico, en las viviendas serían convenientes las siguientes medidas. En las cocinas utilizar extractores de humos y cocinar a fuego lento y con tapaderas. Hay que procurar evitar las moquetas y cortinas (acumulan elementos contaminantes). Si se usa aspiradora debe disponer de un filtro HEPA. En cuanto a la ventilación y climatización es preferible la ventilación natural a la mecánica; si se utiliza aire acondicionado, los filtros deben tener un buen mantenimiento. Plantas como la hiedra, crisantemos o el tronco de Brasil mejoran la calidad del aire.

Existe un certificado internacional, LEED, que reconoce la excelencia medio ambiental en edificios de todo tipo. En España disponen de él 138 edificios de oficinas y locales comerciales y solo un edificio de viviendas, la Cooperativa de Viviendas Arroyo Bodonal de Tres Cantos(Madrid)

Edificios enfermos que deberíamos de curar.

Fausto Sánchez-Cascado. «historiólogo creativo»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *