Retrofuturismo. Steampunk

Los que anden entre los cuarenta y cincuenta años, edad gloriosa por otra parte, recordarán seguramente la visión que se tenía del futuro cuando eran niños. Recordarán películas, tebeos de ciencia ficción, que se imaginaban un siglo XXI, el ya nuestro, lleno de naves espaciales, con Marte colonizado y un gobierno mundial.

El retrofuturismo es una corriente artística y del diseño que trata sobre la visión que se tenía en el pasado del futuro. Una fusión de una estética retro con moderna tecnología. Entendiendo lo retro como una tendencia inspirada y que imita al pasado pero realizada en la época actual, distinta a lo vintage que parte de elementos del pasado. Es una visión actual del futuro imaginado en el ayer, el mundo del mañana que nunca fue. Se centrará cronológicamente de manera aproximada entre mediados del siglo XIX (1850 aproximadamente) a los años setenta del siglo XX. En él coexistirán por ejemplo máquinas de vapor, con armas laser, ordenadores con sombreros de copa.

El origen del movimiento está en la década de los ochenta del siglo pasado y se puede considerar como uno de sus creadores más significativos el editor Lloyd John Dunn con su revista “ Retrofuturism” , que se públicó entre 1988 a 1993. Su fuente de inspiración primera fueron escritores del siglo XIX como Julio Verne o Wells. En principio el retrofuturismo se centró sobre todo en el mundo del cómic y la literatura. Ya en los inicios del 2000 se extendió al diseño industrial, moda, mobiliario e interiorismo.

Dentro del retrofuturismo han surgido diferentes corrientes, cada una de ellas ha reproducido la visión del futuro que se tenía en determinados momentos del pasado. Corrientes como el steampunk (1850 a 1910), el dieselpunk (1920 a 1950), el atompunk (1945 a 1965) y el bitpunk (finales 1970 a principios de 1990)

El steampunk es la corriente más significativa del retrofuturismo, de hecho a veces se identifica con toda la corriente. Como ya indicabamos se centra en la época de la segunda Revolución Industrial, la época Victoriana y Eduardiana. Películas como “·Wild Wild West” o “La Liga de los Hombres Extraordinarios” siguen esta estética.

Hay un interiorismo y mobiliario steampunk muy definido. Se caracterizará por su mezcla entre elementos victorianos e industriales, sus colores apagados, la reutilización de objetos del pasado (sobre todo máquinas), un mobiliario retro del siglo XIX y la utilización de grandes candelabros, estanterías, lámparas de araña y alfombras persas.

Retrofuturismo, steampunk, una forma de crítica al diseño actual considerado como estéril, frío e impersonal. Retrofuturismo como un pasado inventado que potencia unos interiores, un mobiliario, más creativo, imaginativo, artístico.

Fausto Sánchez-Cascado. «historiólogo creativo»

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