Interiorismo y mascotas

Hablamos de interiorismo para mascotas. Los animales domésticos comparten nuestra vida desde la época Neolítica. La Revolución Neolítica domesticó la naturaleza y también a determinados animales. Perros y gatos, los animales domésticos más comunes, se convirtieron en elemento básico para la caza, la protección personal y de la vivienda o la eliminación de otros animales peligrosos como las ratas en el caso de los gatos (un animal sagrado para los antiguos egipcios). Durante siglos el sentido principal de nuestras actuales mascotas fue su funcionalidad como protectores o exterminadores. A partir de la Edad Moderna y más concretamente desde el siglo XVIII sobre todo entre las clases acomodadas, empezamos a entrar en su concepto actual.

En la actualidad el animal doméstico se valora sobre todo como animal de compañía, la mascota. Conceptos como el de Pet Friendly, lugares que cuentan con áreas específicas y cuidadas para animales, nos lo indican. Perros y gatos en muchas ocasiones son “uno más de la familia” o la propia familia. Todos los aspectos relacionados con su cuidado, manutención o higiene se han convertido en un elemento importante y en una industria en alza.

Se ha generado también un interiorismo adaptado para casas con mascotas, sí un interiorismo para mascotas. Diseñadores y estudios de diseño proyectan interiores en los que se les tiene en cuenta como usuarios importantes. Ello ha llevado a productos como casetas de perro personalizadas o a mobiliario y accesorios específicos para ellos.

Un interiorismo que tenga en cuenta las necesidades de los animales de compañía debe partir de cuatro zonas-áreas básicas: descanso, alimentación, juegos e higiene. La zona de descanso cubre la necesidad de un espacio propio para la mascota, su espacio para dormir y lugar de relax. Pueden formar parte de ella colchones tapizados, pequeños sofás, bancos…El área de alimentación tiene como lugar más idóneo la cocina, en ella se sitúan los recipientes para alimentos y agua. El área de juegos permite un espacio propio y diferenciado para su expansión. La solución más utilizada para la zona de higiene es la adecuación de una zona en el baño o en el lavadero, con una ducha o pila.

La circulación es un factor importante. Hay que tener en cuenta las características físicas de las mascotas para diseñar o rediseñar los espacios de paso. En algunos casos puede ser útil situar separadores de espacio a media altura para no permitirles el paso a determinados espacios de la vivienda.

Interiorismo que es también una forma de diseño interior para nosotros porque en el fondo, quizás, todos seamos un poco animales domésticos.

Texto: Fausto Sánchez-Cascado «Historiólogo creativo»

FUENTES

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