Teletrabajo

Con la actual pandemia el teletrabajo en casa ha llegado para quedarse. La imposibilidad en muchos casos del trabajo en espacios comunes lleva al trabajo a domicilio.

Aunque parezca que el concepto es reciente, existe desde el siglo XVIII. Desde la década de 1750 en Inglaterra encontramos el trabajo a domicilio (Home Workins). Como indica Martín Caparros, este tipo de actividad laboral se realizaba para la producción textil. Empresarios del sector proporcionaban lana y algodón a familias humildes para que realizaran prendas. Las plusvalías eran altas. Con la Revolución Industrial el home working decayó, pero no desapareció. El “trabajo sumergido” en muchas ocasiones no deja de ser un trabajo a domicilio, normalmente con condiciones muy cercanas a la explotación abusiva.

El teletrabajo supone el traslado de la actividad laboral a un espacio distinto al usual en nuestro mundo occidental. El convertir parte de nuestro ámbito personal en un ámbito distinto, en un espacio laboral. El interiorismo nos puede ayudar a conseguir mejores y más eficientes espacios para nuestra actividad.

El escoger el espacio más indicado para desarrollar el teletrabajo es uno de los elementos esenciales para que se desarrolle correctamente. Hay un factor que hay tener en cuenta, en general los domicilios actuales no disponen de un espacio excesivo. Con el tiempo se han ido eliminando los despachos-espacios de trabajo en la mayoría de las viviendas, el que sería su mejor espacio. Como alternativa se debe buscar un espacio tranquilo, lo más insonorizado posible, con buena conectividad y lo más diferenciado posible al resto de estancias del domicilio, para separar en lo posible trabajo de actividad cotidiana en el domicilio. Un espacio bien ordenado, con una temperatura adecuada y ventilado.

Preferiblemente la iluminación debe ser natural. La artificial debe combinar la iluminación cenital, preferiblemente cálida, y la de un flexo o lámpara de escritorio, preferiblemente blanca o neutra.

Espacio diseñado para el teletrabajo en Casa Árbol (Proyecto Tiovivo)

Como mobiliario de asiento lo indicado sería utilizar sillones de despacho o sillas de escritorio. Tanto en un caso como en otro, hay que tener en cuenta la ergonomía. Sería aconsejable que dispusieran de apoyo lumbar, asiento con altura regulable y función de reclinado. También en el caso de las mesas los aspectos ergonómicos son importantes, deben de estar entre 73 a 75 centímetros del suelo. Una estantería puede ayudar a ordenar el espacio y eliminar de la zona de trabajo especifica, mesa normalmente, elementos innecesarios.

No siempre se podrán adoptar los consejos que hemos indicado. Factores como la falta de espacio, la carencia de luz natural, la imposibilidad de disponer del mobiliario más indicado, pueden ser elementos que dificulten el conseguir un espacio adecuado para el teletrabajo. Ante ello, en la medida de lo posible, hay que procurar adoptar algunos de los elementos citados como el orden, la búsqueda en lo posible de la ergonomía o la separación del ambiente de trabajo del ambiente general del domicilio.  

Texto: Fausto Sánchez-Cascado «Historiólogo creativo»

Desde Tiovivo podemos ayudarte a adaptar tu casa al teletrabajo, creando un espacio en equilibrio como mostramos ya en algunos de nuestros proyectos de interiorismo. Pero si realmente lo que buscas es dejar el teletrabajo en casa, en nuestro coworking en Ruzafa puedes trabajar en un ambiente tranquilo y como en casa.

Fuentes

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