El gotelé, término que proviene del francés goutte (gota) o gouttelette (gotita), es una técnica consistente en esparcir pintura al temple en paredes sobre todo y en algunos casos en techos y fachadas, para conseguir una superficie final de acabado grumoso. Se pude aplicar con paleta, pistolas especiales (air-brush), máquinas manuales (Tirolesas) o rodillos.
Su procedencia es francesa. A España llegó en la década de los sesenta del pasado siglo y se extendió hasta aproximadamente la década de los ochenta. Se relaciona con el auge desmesurado de la construcción que se desarrolló en el país a partir de los años sesenta. Sirvió sobre todo más que como técnica decorativa, para disimular imperfecciones en paredes y techos, en un contexto en que la construcción solía estar realizada de forma rápida, con productos baratos y, en general, con una mano de obra poco especializada.
A partir de la década de de los ochenta del siglo pasado, entró en decadencia. Creemos que hay varios factores que influyeron en ello. En primer lugar, la construcción en términos generales mejoró; ya no era necesaria una técnica para disimular errores. En segundo, la introducción de estilos y tendencias como el minimalismo estaban en contra de este tipo de elementos decorativos. Para acabar, el gotelé quizá reflejaba una España, la de los años sesenta y setenta, de la que se quería huir, una España opuesta a la que se generó a partir de la Transición. Hay un hecho que refleja este rechazo, si se hace una búsqueda en internet sobre el gotelé la mayor parte de webs tratan sobre como eliminarlo (Véase, por ejemplo, www.quitargotele.com).
Seguramente la serie televisiva de Antena 3 Manos a la obra (1988-2001), ayudó a una cierto recuerdo entrañable. Uno de sus protagonistas, Benito, se consideraba el “introductor en España del gotelé” y no perdía ocasión para utilizar su Tirolesa, Lolita.
En los últimos años hay una cierta reivindicación de esta técnica. Andrea González y Paula García-Macedo presentaron, en mayo del 2017, una intervención en la galería madrileña Twin en que cubrieron todo el espacio de gotelé. Interioristas, como Guillermo García-Hoz o Erico Navazo, plantean el uso del gotelé de forma parcial, en espacios concretos, o como una textura más.
El gotelé refleja un poco nuestro pasado, las casas de nuestros padres o abuelos. Cierto concepto del interiorismo español de las clases medias en las décadas de los sesenta y setenta del pasado siglo.
Texto: Fausto Sánchez-Cascado, “historiólogo creativo”.
Fuentes
_ https://elpais.com/elpais/2018/03/08/icon/
_ http:blog.publico.es/strambotic/2016/02/gotele-escay/