Interiorismo televisivo

El reciente estreno del programa Masters de la reforma de Antena 3 Televisión nos sirve como pretexto para hablar de los programas televisivos que en nuestro país tratan sobre decoración, reformas, mobiliario, en suma, que de una forma u otra tratan de arquitectura interior.

Como antecedente de los actuales programas podemos señalar dos “clásicos”, Bricomania y Decogarden. Bricomania, se centra en el bricolaje, con la realización de muebles y accesorios, y jardinería. Decogarden plantea ideas de decoración, reciclado de mobiliario y consejos sobre mascotas y plantas.

Programas desaparecidos como Esta casa era una ruina y ¿Quién vive ahí?, ayudaron a la creación del actual concepto de este formato televisivo. En Esta casa era una ruina un equipo de arquitectos e interioristas con la ayuda de vecinos voluntarios, rehacían en diez días, la vivienda en malas condiciones por circunstancias varias (normalmente por falta de ingresos) de una familia. Junto al concepto de reforma se transmitía la idea de la solidaridad (quizá sería mejor hablar de caridad). En ¿Quién vive ahí?, de La Sexta, se mostraban casas lujosas de personajes más o menos conocidos.

 En la actualidad, aparte del ya citado Masters de la reforma, la mayor parte de ellos los encontramos en canales de TDT, Televisión Digital Terrestre, y concretamente en el canal Divinity. Son programas canadienses y estadounidenses centrados sobre todos en las reformas.

Los gemelos Scott, Jonathan y Drew, son las estrellas de este formato, en programas como La casa de mis sueños, sobre todo, y Los gemelos decoran dos veces. En La Casa de mis sueños se plantea la necesidad que tiene una familia o pareja de reforma o cambio de casa. Jonathan Drew, agente inmobiliario, demuestra la imposibilidad, por el alto precio, de adquirir una nueva vivienda y ofrece una serie de viviendas a reformar, por su hermano Drew. El programa básicamente desarrolla la reforma. Los gemelos decoran dos veces es una versión del anterior programa, los gemelos Drew compiten por ver quien reforma más rápido y mejor.

Tu casa a juicio plantea la alternativa de reforma o compra. Ante las necesidades de una pareja o familia de reforma o venta de su casa. Una interiorista y un agente inmobiliario compiten entre sí para ver si la familia o pareja escogen amar la reforma que ha realizado la interiorista o comprar alguna de las casas que les ofrece el agente inmobiliario.

El recientemente estrenado Master de la Reforma es un programa de telerrealidad en que diez parejas compiten por ser los mejores interioristas aficionados. Se realizan pruebas en plató y en localizaciones exteriores. Las parejas deben reformar residencias partiendo de una temática.

Estos programas nos dan una visión parcial del interiorismo. Se habla en ellos de reformas, cuando en realidad se están haciendo proyectos completos, no parciales, de interiorismo. Se parte de altos presupuestos, entre 400.000 a un millón de euros, para viviendas unifamiliares, comunes en Estados Unidos y Canadá pero menos en España. Su estructura parte de una narración con introducción, nudo y desenlace. En la introducción se plantea el programa de necesidades del cliente (casi siempre semejante: espacios abiertos, dormitorios para toda la familia, garajes, cocinas abiertas con islas…) y el proyecto del interiorista (mostrado en tableta informática, no solemos ver ningún plano). El nudo de la historia es el momento de los problemas: la aparición de amianto, los problemas con la instalación eléctrica o la cimentación… hechos que ayudan a crear la historia, pero que en un proyecto real nos marcarían la mala praxis del interiorista que en un estudio previo debía de haber descubierto esos problemas. El desenlace nos marca el “final feliz” de la reforma, todos, absolutamente todos, los clientes son felices con el resultado de la reforma. Resultado que casi siempre es parecido: interiores minimalistas chics con toques cuquis.

Interiorismo televisivo, una visión irreal, parcial, de lo que es la arquitectura de interiores.

                                                                                        Fausto Sánchez-Cascado

FUENTES

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *