Historia de los rascacielos | tiovivo creativo

Repasamos la historia de los rascacielos. Para la mayoría los rascacielos definen la modernidad arquitectónica y urbanística. Es un tipo de arquitectura vertical que define el paisaje de ciudades como Nueva York, Shangay, Dubai… Pero, ¿un rascacielos es solo un edificio de gran altura?. Si fuera así las torres de comunicaciones también lo serían y no lo son. El rascacielos es un edificio especialmente alto, actualmente se considera que lo es a partir de los 100 metros de altura, y habitado. El hecho de su habitabilidad es lo que lo define y lo separa de otros edificios de gran altura. Habitabilidad bien como residencia, bien como sede de oficinas o empresas.

Desde la antigüedad existen edificios de grandes dimensiones. En la antigua Roma existían insulae (edificios de pisos) que podían superar los veinte metros de altura. Pero es realmente a finales del siglo XIX cuando aparecen los primeros rascacielos con nuestro actual concepto.

La primera etapa en el desarrolló de los rascacielos se extiende aproximadamente entre 1880 a 1900. Surgen entre Chicago y Nueva York. Factores como el encarecimiento del suelo edificable, el invento del ascensor hidraúlico y la utilización de materiales como el acero, hormigón armado y cristal fueron la base de su realización. Eran edificios dedicados fundamentalmente a actividades comerciales con una estética funcional y de un cierto historicismo en sus fachada. Sus bases fueron las de la Escuela de Chicago de Sullivan. El Home Insurance de William Le Baron Boulding (1885) en Chicago esta considerado como el primer rascacielos de la historia, aunque el Park Row Building (1899) en Nueva York con sus treinta plantas entraría más en el concepto que actualmente tenemos de los rascacielos.

Entre 1900 a 1930 domina el historicismo. Los rascacielos se construyen siguiendo estilos del pasado. Se convierten en edificios emblemáticos, en que en su aspecto exterior se utilizan formas góticas, barrocas, renacentistas… En Europa empiezan a construirse, por ejemplo el Royal Liver Building en 1911 en Liverpool. En los años treinta y con una fuerte influencia del estilo Déco se construyen tres rascacielos emblemáticos en Nueva York: el edificio Chrisler (1930), el Empire State (1931) y el Rockefeller Center.

A partir de los años cuarenta y hasta la década de los ochenta del siglo pasado, dominará en su construcción el estilo internacional. La llegada de diseñadores europeos racionalistas a Estados Unidos, sobre todo Mies van der Rohe, hacen que los edificios de gran altura dejen absolutamente de lado los conceptos historicistas anteriores. Se convierten en grandes cajas de cristal absolutamente funcionales. Un estilo que abarata costes, pero también críticado por su excesiva neutralidad y, en algunos casos, por su problemas de climatización y costes. Ejemplos de rascacielos de esta época son las Torres Seagram de Chicago de Mies Van der Rohe y el World Trade Center de Nueva York.

De los años ochenta del pasado siglo hasta la actualidad, hay una construcción de rascacielos sin precedentes. Se generalizan en todo el mundo, ya no son un monopolio básicamente estadounidense. Hay una competencia generalizada por su altura. Se convierten en elementos que marcan el prestigio de una empresa, de una ciudad. Elementos emblemáticos, parte importantísima de su identidad. Parten de varios estilos high-tech, posmodernismo, deconstrucción… Rascacielos como el Banco de Hong Kong, el banco de China, el Turning Torso, las Torres Petronas…

En España como rascacielos significativos podemos destacar, entre otros, en Madrid el Edificio España, las Torres Blancas o las Torres Picasso y en Barcelona el Edificio Trade, el edificio La Caixa o la Torre Agbar. Benidorm es un caso especial en el aspecto de la arquitectura vertical en el país. La ciudad se ha convertido en una especie de Manhattan español, los rascacielos la definen.