Interiorismo y vida sexual

¿Influye en nuestra vida sexual el interiorismo? ¿Es la arquitectura, la creación de espacios, un factor importante en la sexualidad? La contestación es afirmativa. Un interior puede potenciar o inhibir nuestra libido. El espacio es un factor importante en el desarrollo de nuestra actividad sexual. ¿Por qué entonces se suele tratar tantas veces como un elemento secundario en el diseño de un edificio?

En la actualidad el espacio más común para el desarrollo de la sexualidad en la vivienda es el dormitorio. No siempre ha sido así. En la antigua Roma, siempre que era posible, se separaba el espacio para dormir-descansar del espacio para la vida sexual. La reducción de espacios en la vivienda ha llevado a la asimilación del descanso y actividad sexual en nuestros domicilios y en muchos casos en nuestras mentes.

Arquitectos e interioristas como Miguel Bolivar, en su obra The Archisutra, Paul B. Preciado y Rintaro Kikuchi, han analizado y cuestionado los espacios sexuales en las actuales viviendas.

Rintaro Kikuchi, arquitecto japonés, achaca a los malos interiores de los apartamentos la casi inexistente vida sexual de los habitantes, sobre todo jóvenes, de su país. Como alternativa para ello ha diseñado unos apartamentos para solteros/as. Apartamentos con luz natural, piscina, baños para dos…, que buscan crear un espacio que ayude a los jóvenes japoneses a tener una vida sexual más activa.

En las nuevas escuelas de Feng Shui, sistema filosófico chino que ha devenido tendencia del interiorismo y que en Tiovivo se trabaja desde su vertiente más clásica, también marca una serie de normas, que no reglas, para unos interiores más ‘aptos’ para la vida sexual.

Partiendo de todo lo indicado, se pueden marcar una serie de elementos que pueden ayudar a diseñar unos interiores, centrados como ya hemos indicado básicamente en los dormitorios, en que lo sexual se desarrolle con mayor creatividad.

Con la asesoría de Feng Shui se ayuda a la ubicación del dormitorio teniendo en cuenta la cualidad de las energías de las distintas zonas de la vivienda, ya que hay zonas más favorables para ubicar esta estancia y también para desarrollar la vida en pareja.

El orden es un factor esencial. La mente con él está más relajada y predispuesta a la actividad sexual. Ello lleva también a la simplicidad, el evitar el exceso de elementos, de complementos-accesorios que pueden conducir a la distracción.

El Feng Shui de la nueva era aconseja que se parta de elementos de decoración en parejas, de binomios: dos mesas, dos sillas, dos lámparas… Parejas que simbolizan la unidad para el amor.

En cuanto a la iluminación es preferible la tenue y cálida, aunque según algunos estudios, la luz natural y brillante aumenta la libido masculina al estimular la producción de testosterona.

Los colores más indicados para transmitir serenidad en un dormitorio son los cálidos (rojo, naranja, tonos tierra…) al crear un ambiente más ying, de calma, según recomienda el Feng Shui. Otros estudios señalan el púrpura como el color que más estimula la actividad sexual.

Solemos considerar la cama como el mueble central del dormitorio y de la vida sexual. El Feng Shui también da una serie de indicaciones sobre ella para una mayor armonía. Su cabecero debe ser de madera, nunca de metal o hierro. No es conveniente la existencia de vigas en su parte superior, ni ningún tipo de objetos debajo de ella. Su situación también es importante, se debe evitar que este frente a la puerta de la habitación para promover las buenas energías, entre ellas la sexual. Hay que evitar también por otro lado espejos que nos reflejen y todo tipo de imágenes o retratos familiares, evitar todos los elementos que puedan crear distracciones.

Hay que entender lo indicado como elementos que pueden hacer mejor los interiores para una vida sexual más gozosa. No son evidentemente normas de obligado cumplimiento, pueden ser herramientas que nos ayuden. Herramientas que junto al afecto, estima, amor, enriquezcan nuestra vida sexual.

 Texto: Fausto Sánchez-Cascado «Historiólogo creativo»

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